La Historia de Otzi, el Hombre de Hielo. Y su Travesía por la Cordillera Alpina
En septiembre de 1991 dos experimentados alpinistas alemanes -el matrimonio conformado por Helmut y Erika Simon- iniciaron el riesgoso descenso desde el Finialspitze, una montaña de 3.600 metros de altitud ubicada en los Alpes austríacos, en plena frontera austro-italiana.
Cuando ambos descendieron a una hondonada cubierta de hielo derretido procedente de los glaciares, descubrieron la cabeza y los hombros de un cadáver humano, junto a varias pertenencias que incluían un hacha, un cuchillo y un arco de madera, por lo que los alpinistas pensaron que el cadáver correspondía al de un montañista fallecido en un accidente en la montaña algunos años atrás.
Reinhold Messner, un alpinista austríaco que se encontraba en el lugar, al ver las armas rústicas que rodeaban el cuerpo, que gracias al frío extremo del lugar estaba increíblemente bien conservado, y al percatarse que la piel del cadáver estaba tan curtida como el cuero, aventuró que aquel hombre no había muerto hacía poco, si no que debía de tener cientos o incluso miles de años de antigüedad.
“En cuanto lo vi me di cuenta de que se trataba de un importante descubrimiento arqueológico”, diría Messner más tarde.
Cuando los científicos de la localidad austríaca de Innsbruck examinaron las pertenencias recuperadas, descubrieron que el hacha era una hoja de metal en forma de cuña, unida con una cuerda a un mango curvo de madera de tejo, que había sido fundida alrededor del año 2000 a.C., es decir, en la Edad del Bronce.
Por entonces, las autoridades determinaron que Ötzi había sido descubierto en el lado italiano de la frontera con Austria, por lo que el hombre de hielo y todas sus pertenencias fueron trasladados a Bolzano, Italia.
Allí se le realizaron tomografías computarizadas y análisis de ADN y en el año 2001 el radiólogo Paul Gostner descubrió algo que había pasado inadvertido: una punta de flecha alojada en el omóplato izquierdo, lo que sugería que a Ötzi le habían disparado por la espalda.
Los análisis de carbono 14 que se realizaron sobre huesos y tejidos en dos laboratorios distintos – Zurich y Oxford- confirmarían que el hombre encontrado en el hielo databa de 3300-3200 a.C.
A partir de ese momento, el hombre de hielo saltó a la fama mundial y la prensa lo bautizó con el apodo de Ötzi, en referencia a los Alpes de Ötztal o valle de Ötz, tramo de los Alpes italianos en el que había sido descubierto.
Su Ubicación Geográfica en Los Alpes
Los análisis de los granos del polen y las espiguillas de trigo del polvo que aparecieron en sus ropas y la composición del esmalte de sus dientes indicaron, en tanto, que Ötzi había vivido en los valles ubicados varios kilómetros al norte de la actual villa italiana de Velturno. Por ende, los investigadores dedujeron que Ötzi debía de haber pertenecido a una comunidad agrícola y ganadera del valle.
Como trataba sus heridas el Hombre de Hielo
Los científicos hicieron radiografías e incisiones en el tórax del cadáver que revelaron cuatro costillas rotas en el lado derecho sin tiempo de curar, lo que indicaba que la herida había tenido lugar poco antes de su muerte; también tenía un corte en su mano derecha que había empezado a cicatrizar.
Al parecer, Ötzi trató de curar este corte usando musgo de los pantanos –que tiene propiedades coagulantes-, tal como indicarían los restos hallados en su cuerpo.
El cuerpo de Ötzi también presentaba numerosos tatuajes (pequeños grupos de tres o cuatro rayas paralelas que no formaban un dibujo reconocible) en la muñeca izquierda, en la zona lumbar de la espalda y en las dos piernas, que podrían haber sido realizados con una función mágico-curativa.
Además, al parecer, hacía uso de dos especies de hongos: un hongo del abedul que tenía características antibacterianas, que fue utilizado probablemente para propósitos médicos y un tipo de hongo de yesca para producir fuego.
Vestimenta, armas y herramientas de Otzi
El “hombre de hielo” iba bien equipado para el frío. Según un análisis de la composición de las prendas que vestía la momia de la Edad del Cobre descubierta en septiembre de 1991 en los Alpes italianos, los investigadores del Institute for Mummies and the Iceman (Bolzano, Italia) y de la Universidad de Dublín (Irlanda) han concluido que contaba en el momento de su muerte con un sombrero de piel de oso, una funda de flechas de corzo y un abrigo de cuero de cabra, entre otras piezas.
Hace más de 5.000 años, Ötzi paseaba por los Alpes italianos enfundado con un vestuario a base de pieles de al menos cinco especies diferentes de animales, entre ellas el corzo o eloso pardo. Los científicos han llegado a esta conclusión tras secuenciar los genomas mitocondriales de nueve piezas de cuero de su indumentaria.
Como prenda íntima (una especie de tanga), Ötzi prefería la piel de oveja mientras que para cordones del zapato recurría a la piel de vaca. Su abrigo y sus polainas combinan cuero de cabra y de oveja. Pero no se contentaba con un ejemplar de cada especie.
Al menos, cuatro ovejas y dos cabras fueron utilizadas para confeccionar estas dos piezas clave de su vestuario. El uso de varias especies muestra que Ötzi era capaz de elegir el material de acuerdo con el uso específico que quería hacer, con el fin de favorecer la flexibilidad o el aislamiento.
Al menos, cuatro ovejas y dos cabras fueron utilizadas para confeccionar estas dos piezas clave de su vestuario. El uso de varias especies muestra que Ötzi era capaz de elegir el material de acuerdo con el uso específico que quería hacer, con el fin de favorecer la flexibilidad o el aislamiento.
Las pieles de animales salvajes eran clave para su indumentaria. Tenía el sombrero de piel de oso pardo y el carcaj para las flechas de piel de corzo. Su gusto por los materiales de calidad le llevó también a cazar animales salvajes.
Mientras que estudios anteriores habían asociado la momia con una actividad agropastoril, los científicos creen que el sombrero y la funda proporcionan evidencia de la caza y captura de animales salvajes.
Mientras que estudios anteriores habían asociado la momia con una actividad agropastoril, los científicos creen que el sombrero y la funda proporcionan evidencia de la caza y captura de animales salvajes.
La dieta de Ötzi estaba basada en alimentos muy grasos para sobrevivir al clima de montaña en el que vivía.
Fabricaba herramientas útiles y efectivas
También los instrumentos con los que fue encontrado dicen mucho de la vida y costumbres de Ötzi: hacha, puñal y pedernal, un arco con carcaj, flechas, una red, recipientes en corteza de abedul, y otros instrumentos usados para cazar y tratar las pieles, que cosía en base a su dimensión.
Para los cierres empleaba fibras obtenidas de los tendones de animales, cuerdas para el calzado y una cinta para colgarse la bolsa.
Sus «invenciones» eran ingeniosas y ayudan a comprender, en parte, cómo empleaba su tiempo. Todo su equipo, tanto de ropa como de utensilios, era de óptimo nivel, lo que le permitía alejarse de su campamento durante cierto tiempo.
Estos datos se añaden a los ya descubiertos mediante la realización de una TAC y análisis del carbono 14, que establecieron datos fundamentales: Ötzi es un hombre prehistórico que vivió hace 5.200 años -con un margen de error de un par de siglos- al final de la Edad de la Piedra, es decir, en la Edad del Cobre, el metal con el que era realizada el hacha con la que fue encontrado.
Identifican La Cuerda del Arco que Utilizaba Ötzi
Se descubrió que un antiguo cordaje descubierto junto al cuerpo de Ötzi el Hombre de Hielo de 5.300 años de antigüedad. Junto al cazador congelado se descubrió una cuerda el cual usaba para su arco de caza de madera.
La cuerda del arco Ötzi
Ahora, un equipo de científicos suizos ha completado un estudio sobre un tendón de un animal que se encontró metido en un carcaj de flechas que alguna vez fue utilizado por el cazador de 5,300 años y han demostrado que una vez sirvió como la cuerda de un fuerte y poderoso arco.
En un artículo de Telegraph, se dice que el cordaje tiene dos metros de largo, casi exactamente la misma longitud que el arco que se encontró al lado del cuerpo momificado del Hombre de Hielo.
Arqueólogos del Museo de Arqueología del Tirol del Sur, donde el cuerpo momificado en descomposición del hombre neolítico se encuentra en una cámara climatizada, dijeron que finalmente han demostrado que el cordón en el carcaj de Ötzi es la cuerda del arco "pues se ajusta perfectamente a su arco".
Arqueólogos del Museo de Arqueología del Tirol del Sur, donde el cuerpo momificado en descomposición del hombre neolítico se encuentra en una cámara climatizada, dijeron que finalmente han demostrado que el cordón en el carcaj de Ötzi es la cuerda del arco "pues se ajusta perfectamente a su arco".
Anteriormente se suponía que el cordón largo estaba hecho de materiales vegetales, ya que el Hombre de Hielo tenía una relación íntima con plantas y musgos, pero el nuevo estudio publicado en el Journal of Neolithic Archaeology, realizado por un equipo de científicos de la Fundación Nacional Suiza de Ciencias justo al norte de Italia, sugiere que las fibras vegetales "no habrían resistido la tensión del arco" y no eran adecuadas para una cuerda de arco.
Destino Final
Ötzi, descansa en la actualidad junto a sus pertenencias en una cámara frigorífica –a menos de 6° C de temperatura y con una humedad del 98%- en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur de Bolzano, Italia.
Desde aquí, otzi sigue enviando información sobre su emocionante vida 5.000 años después.
Vía: ABC Ciencia Ancient-Origins Lavanguardia Otzi tiene su Sitio Web
Vía: ABC Ciencia Ancient-Origins Lavanguardia Otzi tiene su Sitio Web