Consejos para sobrevivir en el desierto

Seguir Vivo Luego de Atravezar el Desierto

 
Si tu próxima aventura supone atravesar un desierto, como buen viajero debes ser precavido y tomar los recaudos necesarios para cualquier emergencia, por si algo sale mal y te encuentras extraviado en estas zonas áridas. 
 
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¿Qué beber, cuánto beber? ¿Cómo protegerme del sol? ¿Cómo debo vestirme? En este artículo te damos algunos consejos básicos, pero indispensables.

Imagina que por desafortunadas circunstancias, alguna de las etapas de tu viaje no sale como planeabas, y acabas varado en tierras áridas, sin ayuda ni manera de transportarte.
La situación se presenta ante tí: Ya no hay remedio, debes enfrentarte al mismísimo desierto.
  • No temas: Lo principal aquí es nunca tener miedo, aleja de ti los pensamientos negativos. Tus nervios, el pánico y la desesperación pueden jugarte una mala pasada, ya que agotarán tu energía lentamente y distraerán tu atención a la hora de tomar decisiones cruciales para tu supervivencia. ¡Recuerda que necesitarás de todas tus energías e inteligencia para sobrevivir!

  • Anímate, piensa que todo saldrá bien, haz planes para tu regreso, piensa en tus seres queridos y en cómo todo esto será una gran anécdota que contarles.

Hidratación

Ahora que tu energía es positiva, pensemos fríamente: una de las principales cosas que debes hacer es mantenerte hidratado todo el tiempo. ¡Recuerda que la mayoría de nuestro cuerpo está compuesto de agua! Siempre que realices un viaje al desierto debes llevar varios litros de agua (puedes calcular de 3 a 4 litros por persona por día).

  • Cuidado con la vegetación: En el caso de que se agoten tus reservas de agua, no intentes extraerla de los cactus, ya que la mayoría son tóxicos, y si no eres un especialista a la hora de diferenciarlos, pondrás tu vida en serio peligro.

  • Busca en la naturaleza: Es mejor que busques en valles de montañas o colinas rocosas por agua de lluvia. También puedes, siempre que te acerques a un lugar húmedo, excavar para hallar algo de agua.

  • Aprende cuándo racionar: Es bueno que raciones el agua con el fin de prolongar su duración, ¡Pero no te limites demasiado la hora de beber! Puedes cometer el error de consumir menos de lo indispensable y con ello, correr grave peligro. Debes ingerir toda el agua que necesites, y con frecuencia durante el día. Recuerda también humedecerte los labios.

  • No comas: Es sabido que sin beber nada un humano no podría sobrevivir más de tres días, pero sin comida puede arreglárselas más de un mes. Lo que sucede es que la digestión requiere mucha energía de tu cuerpo, y sobre todo, grandes cantidades de agua.
  • Sólo bebe agua: No debes beber otra cosa que no sea agua, no te servirá ninguna otra bebida. Ingerir agua te dará la fuerza que requieres para cualquier tarea que realices y le permitirá a tu cuerpo continuar con el enfriamiento natural. 

Sol y refugio

Ya lo dice el refrán: "Con un dedo no puedes tapar el sol". Y aquí en el desierto, el sol cobra un protagonismo que puede ser peligroso para nuestra salud:
  • Cuida la temperatura de tu cuerpo, es importante que tu salud se vea intacta en momentos como éste. El sudor tiene un rol muy importante en la regulación de tu temperatura, ya que es a través del mismo que el cuerpo se deshace del exceso de calor.

  • Repara en tu vestimenta: Recuerda no quitarte la ropa. Uno puede tener la fantasía de que, al ir a un lugar extremadamente caluroso, debe utilizar prendas sueltas y cortas. ¡Nada más lejos de la realidad, en este caso! Si prevees visitar el desierto, por el contrario, deberás llevar pantalones y mangas largas de colores claros, sombrero y muda de ropa abrigada. Estas prendas te protegerán del sol y además, la ropa actuará como una bolsa térmica que retendrá la humedad de tu sudor. No pases ni una noche sin abrigo, ya que el descenso de temperatura durante la noche es abrupto, alcanzando temperaturas que te sorprenderían.

  • Refúgiate: Para protegerte del sol, construye un refugio en el que puedas estar a salvo de las condiciones del día y en el que puedas observar atentamente la aparición de algún tipo de rescate.

  • Para construir tu refugio, será de mucha utilidad cualquier prenda o tela ancha que puedas utilizar (incluso el velamen de un paracaídas) junto con algunas rocas (utiliza algunas pequeñas y pesadas para sostener un extremo y otras más grandes y altas para tensar el otro). En el caso de no encontrar rocas, puedes utilizar montículos de arena o depresiones entre las dunas. En el caso de que te hayas extraviado con tu automóvil, también puedes utilizarlo como refugio, pero recuerda dejar todas sus puertas abiertas. Con esto, además de mantener el aire de su interior en circulación, tendrás más posibilidades de ser visto por alguien, que interpretará esto como una señal de auxilio.

  • No te expongas: La temperatura de la arena y las piedras se eleva normalmente hasta los 22º, con picos que pueden aproximarse a los 60º. Es importante que evites exponerte a estas temperaturas, por lo que durante el día será mejor que utilices el refugio que has construido, y optar por explorar el lugar con más tranquilidad durante la noche.  
¿En qué momento del día es mejor explorar? ¿Qué peligros puedes encontrar en tu camino? ¿Qué precauciones debes tomar? En este artículo te brindamos todas las respuestas.

Te encuentras extraviado en el desierto. Has construido tu refugio y estás descansando en él, pero pronto sientes la necesidad de ir a buscar ayuda. Antes, debes tener en cuenta algunos factores:

Planea el recorrido: No puedes comenzar a explorar cuando el sol se haya ido sin estar lo suficientemente preparado, y para eso tendrás que planear tu recorrido por completo, habiendo seleccionado los caminos que tomarás y cuál será tu próximo refugio (puedes utilizar la arena bajo tu refugio en caso de no tener dónde tomar nota).

Equípate: Recuerda llevar siempre contigo una brújula y un mapa (si tienes y puedes localizarte en él), ya que serán la única referencia que te permitirán guiarte correctamente. Si llevas GPS, ten cuidado, porque un exceso de arena ingresando a sus circuitos puede encargarse de transformarlo en chatarra. 

Despierta tus sentidos: Por la noche, sin embargo, y dependiendo del tipo de desierto en que te encuentres, aumentarán las posibilidades de que cruces tu camino con el de algún animal salvaje, como serpientes, gatos monteses y coyotes (en menor grado estos últimos). Debes estar atento a cualquier sonido o señal visual que te alerte de ellos para poder mantener la distancia necesaria.

Cuidado con las picaduras: Numerosos insectos abundan en las arenas de un desierto, como moscas, avispas, arañas y escorpiones. Aléjate de cuevas y ruinas ya que allí es donde proliferan. Utiliza guantes todo el tiempo, para evitar picaduras en tus manos. Ten mucha precaución al tomar asiento en cualquier parte y recuerda sacudir muy bien cualquier prenda que te hayas quitado en forma momentánea.

Observa y aprende: Si te encuentras con animales inofensivos o que no representan un grave peligro, siempre que te muevas con cautela, puedes seguirlos durante su día para observar su rutina y obtener información del área, como por ejemplo, dónde encuentra refugio, dónde bebe agua o en qué momento del día decide descansar.

Cúbrete bien: Es probable que, mientras permanezcas en el desierto, debas enfrentarte a una tormenta de arena. Siempre debes mantener cubierta tu boca y nariz para evitar que la arena se acumule en tus pulmones. Puedes utilizar cualquier prenda, o incluso una máscara equipada para esta tarea. También puedes cubrir tu visión utilizando, por ejemplo, gafas de buceo. 

No desistas de emitir señales: Por el tiempo que continúes extraviado, no dejes de enviar señales que posibiliten tu rescate. Durante el día, deberás hacer fuego con cualquier cosa que encuentres (incluyendo, en última instancia, los neumáticos de emergencia de tu automóvil). Eso generará columnas de humo que podrán ser vistas desde varios kilómetros a la distancia. También puedes formar en el suelo una señal universal, como por ejemplo, un gran "SOS",con todos los objetos que estén a tu alcance.

¡Atento! Si ves un vehículo aéreo rondando el área o te encuentras cerca a alguna ruta, haz señales luminosas utilizando diversas luces o elementos refractarios, como espejos. Enciende y apaga las luces en un determinado patrón, una y otra vez, para que no queden dudas de que alguien las está originando. 

Existen algunos recaudos que puedes tomar antes de partir y que te serán de inmensurable ayuda en el caso de que te encuentres en dificultades: Avisa a tus conocidos: Antes de comenzar cualquier travesía, informa a un familiar o conocido en qué fecha iniciarás el viaje, en que fecha piensas regresar y cuál será tu itinerario. Esto aumentará tus chances de ser rescatado más adelante.

Si puedes, evita viajar por tu cuenta: Si realmente planeas atravesar desiertos y otros lugares dificultosos en los que, de salir mal tus planes, puedes enfrentarte a una situación de supervivencia, lo mejor es que viajes acompañado de otros aventureros con los cuales debes formar un grupo sólido que, ante cualquier imprevisto, unirá sus fuerzas para salir adelante.

Prepara tu vehículo: Es importante que condiciones tu vehículo antes de partir a cualquier viaje. No quieres que tu automóvil comience a fallar mientras visitas un desierto ¿Verdad? Por eso te aconsejamos seguir estos consejos para preparar tu automóvil antes de salir a la ruta

¿Qué debo llevar? Existen herramientas, algunas cotidianas, y otros relacionadas a la supervivencia en general, que te serán de mucha ayuda durante tu odisea en el desierto. ¿Vamos a darles un repaso? Debes memorizar este listado y considerarlo a la hora de armar tu equipaje en tu próxima travesía. 


Estos son: GPS, Brújula, Navaja multiusos, Mapas entre otras.
Cortesía de: Viajeros